Psiquiátrico Barrow Gurney

El hospital psiquiátrico fue uno de los pioneros en implantar terapias como el electroshock. Contaba con numerosas instalaciones para los pacientes incluyendo lugares residenciales.

Frente de Somosierra

Nos acercamos a un paraje en el que se vivió una de las primeras batallas de la Guerra Civil.Recorremos el frente en busca de bunkers, trincheras y cualquier vestigio que pueda quedar.

Château Noisy

Este impresionante palacio construido por una familia noble francesa, yace hoy totalmente olvidado. Nadie recorre sus innumerables estancias ni sube por su impresionante escalinata.

Preventorio abandonado

Interminables pasillos y terrazas recorren este inmenso edificio donde antiguamente se suministraban tratamientos contra la tuberculosis a niños y adultos.

Valdegrulla

Valdegrulla es uno de los innumerables ejemplos de despoblación de nuestra península. Abandonado en 1997 dejá atras una interesante historia y un gran ejemplo de arquitectura popular.

10 de febrero de 2014

Pueblos abandonados de Segovia: Matandrino

Es el turno de uno de los pueblos abandonados de la provincia de Segovia. Junto a la Sierra de Guadarrama encontramos Matandrino.


Matandrino era considerado un barrio de Prádena junto a Pradenilla, Peña Corva y el Villar. Matandrino era el mayor de todos ellos, contando con nueve viviendas acompañadas de diversos corrales.

La ganadería fue fuente de ingresos de la población junto a la agricultura, ya que se enclava en un pequeño valle en el que se cultiva trigo y cebada principalmente.
El barrio siempre fue dependiente de Prádena, donde los vecinos realizaban las compras, asistían a la escuela, al médico o acudían al baile de los domingos.

La primera referencia a esta población se remonta al s.XV en la que aparece citado como Mata Endrino. Posteriormente renombrado como Matandrino, alcanzó una población de unos 40 habitantes alrededor de 1950. Desgraciadamente, la falta de luz, agua corriente y servicios básicos hizo que poco a poco los vecinos se fueran trasladado a vivir a núcleos mayores como la cercana Prádena o Madrid.

Nos acercamos al pueblo por su calle principal sorprendiéndonos por la apariencia de la primera casa. Se trata de una gran vivienda inacabada de nueva edificación con apariencia de casa rural o albergue que nuca llego a terminarse.



Nos asomamos a su interior.







Posteriormente continuamos recorriendo las calles de Matandrino encontrándonos con corrales para vacas y ovejas, casas de piedra y pequeños restos de la vida pasada.


 


 
 





Un poco mas adelante encontramos un establo que parece remodelado. En él hay unas cuantas literas y una chimenea, como si hubieran intentado hacer un albergue, abandonándolo poco después.

 




El centro del pueblo se encuentra señalado por una cruz de madera. En torno a ella el día 3 del quinto mes se celebraba la fiesta de la Cruz de Mayo. Junto a la cruz se sitúa otro de los elementos vertebradores de la vida del pueblo: el potro de herrar. Servía para sujetar al animal entre los postes mientras se le colocaban las herraduras.




Continuamos callejeando y descubrimos un gran establo que aún conserva su encanto. Se pueden ver los pesebres en las distintas cuadras y disfrutar del entramado de la estructura tradicional de madera.








También visitamos otros establos y viviendas de las que hemos podido obtener algunos detalles. Una antigua cerradura y una pila de agua son los que mas nos llamaron la atención.







Poco nos queda ya de ver en este pequeño pueblo. Sólo una mirada atrás y continuamos nuestro camino esperando que Matandrino no se termine de olvidar.